Emilia González asume como nueva directora del CEFIS UAI
La Ingeniera Comercial y Master in Public Administration habla del rol, los desafíos y proyectos del Centro de Filantropía e Inversiones Sociales de la Escuela de Gobierno.
10 de abril de 2023
Con el desafío de continuar las líneas de trabajo previas y fortalecer la vinculación del CEFIS con la sociedad civil y las políticas públicas, estrechando vínculos con otras escuelas de la universidad y sus estudiantes, Emilia González asumió como nueva Directora del Centro de Filantropía e Inversiones Sociales (CEFIS) de la Escuela de Gobierno de la UAI en marzo de este año.
La nueva directora del CEFIS, Emilia González, es Ingeniera Comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Máster en Ciencias de la Administración de la misma universidad, y Master in Public Administration de la Harvard Kennedy School of Government. Se ha desempeñado en el sector público y en organizaciones de la sociedad civil, combinando roles de planificación, diseño, implementación de programas sociales y evaluación. Su experiencia laboral incluye liderar políticas públicas en el ámbito de la niñez vulnerada, desarrollar proyectos de innovación en educación escolar y parvularia, coordinar proyectos de investigación aplicada y gestionar sistemas de planificación y evaluación.
El Centro de Filantropía e Inversiones Sociales (CEFIS), dentro de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, fue creado hace ocho años para relevar el rol de la filantropía y las inversiones sociales en fortalecer la sociedad civil y aportar a la cohesión social del país. En este período, el centro ha forjado un posicionamiento sólido en el sector, tanto en Chile como Latinoamérica, aportando análisis, evidencia, espacios de discusión y formación especializada para líderes de distintos tipos de fundaciones y organizaciones de la sociedad civil.
Proyectos emblema, como el Primer Barómetro de Filantropía, propuestas para modificar el sistema legal de donaciones en Chile y el estudio regional sobre capacidades y desafíos de la filantropía institucional, se suman a una oferta de formación relevante y de alta demanda, con cursos sobre evaluación de impacto, fundraising y más recientemente un diplomado en Dirección de Fundaciones e Inversión Social, dirigido a líderes de fundaciones y ONGs, dictado en conjunto con la Escuela de Negocios.
Emilia González comenta aquí sobre los desafíos, proyectos y el rol del CEFIS para fortalecer la sociedad civil.
- ¿Cuál fue tu motivación para ser parte del CEFIS?Mi motivación para sumarme a la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, y particularmente al CEFIS, tiene que ver con mi convicción de que la sociedad civil organizada tiene mucho que aportar en el espacio público del país. Hay un rol natural del Estado, desde el poder ejecutivo y legislativo, para incidir en el bienestar de las personas, pero también, en cualquier democracia sana, los ciudadanos se organizan para transformar el espacio público. A veces lo hacen desde la política, pero muchas otras lo hacen desde organizaciones sin fines de lucro y fundaciones, coordinándose en torno a problemas, a sensibilidades, a desafíos colectivos. Con su trabajo inciden en otros actores que tienen un rol público, ya sea mostrando problemas poco atendidos, probando y acelerando soluciones escalables a políticas públicas, o simplemente articulando a actores que de otra manera no se encontrarían.
Me parece muy valioso que sea precisamente desde la Escuela de Gobierno donde la Universidad Adolfo Ibáñez tenga un espacio dedicado a mirar el quehacer de la filantropía, porque facilita una mirada global, de lo que está pasando en la sociedad civil en el contexto de lo que está pasando en el devenir político e institucional del país.
- ¿Cuál sería aquí el rol del CEFIS?Este centro tiene el rol de observar cómo los privados se organizan para actuar e incidir en problemas públicos, a través de una acción voluntaria que es la filantropía, la cual tiene ventajas frente al Estado pero también limitaciones, principalmente en su escala y recursos, pero también a veces en su legitimidad, sostenibilidad o articulación con el mismo Estado. Esto da pie a que continuamente el sector esté atento a nuevos modelos, de mayor participación y colaboración, a la incorporación de enfoques transversales y a nuevas herramientas de inversión, evaluación e incidencia. Dentro de una Escuela de Gobierno que está mirando la política pública, los procesos, las instituciones gubernamentales y su modernización, se constituye un espacio privilegiado para discutir estas preguntas.
En Chile hay muchos ámbitos, como educación, protección de la niñez, discapacidad, adulto mayor, por ejemplo, donde hay un rol clave de la sociedad civil en la implementación de las políticas públicas, y de la filantropía en complementar recursos y fortalecer a las organizaciones que las ejecutan. Por lo tanto ahí, en la colaboración entre la sociedad civil y el Estado, al mirar en forma conjunta un problema, la filantropía permite anticipar nudos, aportar soluciones o probar los cambios de políticas que se tienen que hacer, como un socio valioso para el Estado.
- ¿Qué ámbitos de estudio está abordando el CEFIS en esta etapa?
Desde los últimos dos años ha estado muy concentrado en mirar un modelo de trabajo filantrópico que es poco prevalente en Chile, pero muy fuerte en otras regiones del mundo, particularmente en Norteamérica y partes de Europa, que son las fundaciones comunitarias o territoriales. Son organizaciones que articulan contribuciones de distintos actores en forma colaborativa, desde personas particulares hasta empresas, en pos de las necesidades de un territorio en particular, facilitando la colaboración entre distintos actores y también la cooperación público-privada.
Trabajan mucho con los gobiernos locales, pero con independencia de ellos, ayudando en la canalización de recursos y en la coordinación y medición de los esfuerzos de muchos actores.
Este es un modelo al que entramos investigando de la mano de la Charles Stewart Mott Foundation, que tiene como propósito promover la filantropía comunitaria y se acercó a Latinoamérica para difundirlo. Nosotros somos el socio en Chile y el año 2022 se generó un primer diagnóstico y guías respecto a cómo este modelo puede desarrollarse en el país y en qué contextos es favorable. En paralelo, se empezó a desarrollar un proyecto directamente con la Comunidad de Organizaciones Solidarias en Chile, donde nosotros tomamos un rol de formación para los equipos que están llevando a la práctica ese modelo. Y hemos seguido la investigación respecto a una aplicación específica en las fundaciones comunitarias y territoriales, que es el uso del sistema de Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina.
- ¿Qué desafíos tiene el CEFIS para este año?
Ante todo, está el consolidar y mantener los logros del centro y mantener vivos los vínculos con sus redes en Chile y Latinoamérica. Mi predecesora tuvo la generosidad de dejarme algo de tiempo y espacio para pensar y crear para esta nueva etapa, por lo que estoy conversando con los socios históricos para conocer sus visiones sobre CEFIS y el aporte que podemos hacer al sector.
Tenemos tres grandes desafíos. Uno, que es buscar una mayor cercanía con la sociedad civil, más allá de solamente las organizaciones donantes. En este sentido, queremos fomentar la discusión y estudio sobre tendencias y dinámicas del sector, incluyendo a estas organizaciones. Otro desafío es fortalecer el vínculo con otras escuelas y hacer pertinente el centro a los estudiantes de la universidad. La Escuela de Gobierno tiene un desafío de fortalecer su oferta para el pregrado y nosotros queremos tomar un rol importante ahí, de poder mostrar a los estudiantes las alternativas que tiene la sociedad civil y el mundo filantrópico, para el ejercicio de sus carreras profesionales.
La universidad tiene sicólogos, abogados, periodistas, ingenieros comerciales y civiles, todos ellos tienen campo en la sociedad civil y en el vínculo entre el mundo privado y los asuntos públicos. El programa con el que más nos vinculamos actualmente es el Magíster en Economía y Políticas Públicas (MEPP), pero la Escuela quiere ir ampliando su oferta hacia los estudiantes de pregrado y como centro queremos facilitar que la sociedad civil, como potencial desarrollo de carrera, tenga también un espacio.
Finalmente, queremos seguir fortaleciendo nuestra área de formación, donde contamos con cursos y un Diplomado, que ya va en su segunda versión y ha sido muy exitoso, buscando nuevos temas que sean de interés para explorar y poder ampliar nuestra oferta.