Con el objetivo de acercar los temas relacionados con la propiedad intelectual a la comunidad universitaria, la Oficina de Proyectos y Propiedad Intelectual (OPPI) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, organizó con el apoyo de Biblioteca UAI, el panel “Universidad y Propiedad Intelectual: Todo lo que debes saber”. La actividad estuvo encabezada por el director de la OPPI, Luis Nilo, y la directora de investigación de la UAI, Paula Rojas S.
“En 2015 la Universidad Adolfo Ibáñez consiguió la acreditación en investigación. Esto implica muchos deberes y, entre, ellos la protección de la propiedad intelectual se ha convertido en un tema muy importante para nosotros. Es relevante que nuestros investigadores y alumnos conozcan sobre estos temas y las organizaciones que velan por esta protección”, señaló Paula Rojas.
La actividad, que se realizó en la Biblioteca de Pregrado, comenzó con una presentación de los los alumnos del Máster en Innovación en Diseño, egresados de la Escuela de Negocios: Alfredo Moya, Bárbara Bitran, Cristóbal Abumohor y María Javiera del Castillo, quienes con su proyecto SIOS resultaron ganadores del segundo lugar del concurso de I+D aplicada UAI+D Prototypes, organizado en 2016 por la Facultad de Ingeniería y Ciencias en el marco del Programa Nueva Ingeniería para el 2030.
Los jóvenes hablaron sobre su experiencia durante la creación y el desarrollo, así como del proceso de protección de la propiedad industrial, de su proyecto SIOS, un sistema que permite aumentar la captación de larvas de ostión a través de la innovación en la forma y las mallas utilizadas con este fin, que actualmente se encuentra en proceso de patentamiento.
Según relataron los estudiantes, la idea surgió cuando identificaron una problemática que podría transformarse en una oportunidad tras percatarse de que en la localidad de Tongoy, a pesar de que existe una gran presencia del ostión, su recolección actualmente es escasa. Ante esta realidad, comenzaron a trabajar en la creación de un nuevo captador de larvas de ostión. Durante este proceso también se dieron cuenta de que necesitaban más conocimiento científico acerca del producto a explotar y el material para captarlo.
“Después de llevar adelante una búsqueda externa nos dimos cuenta de que todo lo que necesitábamos estaba en la Universidad”, sostuvo Alfredo Moya. A partir de ahí, los alumnos comenzaron a trabajar en los laboratorios de la UAI y recibieron la asesoría de la Oficina de Proyectos y Propiedad Intelectual (OPPI) para continuar con su proyecto.
“Hemos tenido mucho apoyo de la OPPI y éste ha sido muy necesario. La oficina nos ayudó en la búsqueda de un material mucho más eficiente y con el que sí podríamos llegar a patentar nuestro proyecto”, agregó Cristóbal Abumohor.
Patentes como soluciones reales
Tras la presentación de los alumnos, se realizó un panel en el que participaron el gerente de innovación y estudios del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), Álvaro González y el analista de políticas públicas de la ONG Derechos Digitales, Pablo Viollier.
En la conversación se abordaron diversos temas como la importancia de realizar una buena búsqueda del estado del arte antes de iniciar el proceso de patentamiento, así como los resguardos que deben tomarse al entregar información de un proyecto para que éste no pierda la novedad, como es el caso los acuerdos de confidencialidad. Los expertos, además, entregaron algunas recomendaciones al equipo de estudiantes de SIOS.
“La búsqueda del estado de la técnica es fundamental porque permite saber cuáles son los últimos avances de la tecnología y con ello ir mejorando el proyecto. Hemos conocido casos de solicitudes de patente de proyectos que han recibido financiamiento y tras años de investigación la patente es rechazada porque no tiene nivel inventivo”, dijo Álvaro González.
La iniciativa también fue una instancia para debatir sobre los incentivos que, a través de los fondos de financiamiento, entregan las instituciones públicas a las universidades para fomentar el desarrollo de ciencia aplicada.
En este contexto, Álvaro González explicó que actualmente hay universidades que patentan tecnologías que van directamente a solucionar problemáticas de la industria, mientras que otras están patentando más bien por lograr una posición en los ránkings. “Lo más importante es que las patentes concedidas terminen en un licenciamiento o concesión”.
Por su parte, Pablo Viollier, indicó que “los ránkings incentivan a encausar toda la investigación que hace una universidad hacia el patentamiento y no necesariamente la universidad que patenta más es la que investiga más y la que innova más”. Agregó que muchas veces “estos incentivos llevan a poner en riesgo la generación de investigación básica”.
En el caso de la UAI, Luis Nilo, director de la OPPI señaló que “lo que buscamos es que lo que se patente llegue directamente a la industria y no sólo patentar por cumplir indicadores, optimizamos nuestros recursos para lograr patentes que finalmente puedan llegar al mercado”.