Las distintas comisiones a cargo del proceso de acreditación, en conjunto con la Dirección de Aseguramiento de la Calidad, han mantenido -en el contexto de la pandemia- su compromiso con la excelencia logrando adaptar sus estructuras de trabajo, de manera tal que la coordinación para cumplir con los hitos y los principios base que la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) ha propuesto para la construcción del Informe de Autoevaluación Institucional se ha logrado llevar a cabo de manera responsable y exitosa. El proceso contó con la participación de más de 5 mil quinientas personas entre los que destacan las comisiones responsables, profesores, egresados, estudiantes, empleadores, grupos de expertos externos, directivos, colaboradores, siendo una cifra récord en términos de colaboración y participación, sobre todo si se considera lo complejo del escenario actual.
Para Carlos Araos, Director de Aseguramiento de la Calidad “en el contexto de la pandemia la respuesta, responsabilidad y la capacidad de adaptación han sido notables para continuar con éxito el proceso de Autoevaluación Institucional, puesto que cada una de las comisiones prosiguió con su capacidad de diálogo y reflexión, aportando los insumos necesarios para ir mejorando en forma creciente la calidad de la información. Esto implica que, a pesar de lo que se ha vivido, se hizo un doble esfuerzo por entregar la información lo más actualizada posible. Fruto de esto, no nos cabe otra cosa que agradecer todo este trabajo del equipo UAI que nos permite asegurar que este proceso de acreditación cumple con toda la representatividad y la participación que esperábamos”. Además, Araos resalta el hecho del gran avance en acreditación llevado a cabo desde el proceso 2015, destacando que la Universidad actualmente cuenta con la totalidad de sus carreras de pregrado acreditadas y dos nuevos doctorados serán presentados este año sumándose a los cinco ya acreditados. Es decir, en el quinquenio se pasó de dos a veintidós programas acreditados en la Universidad, incluyendo siete magísteres.
Paula Rojas, responsable de la Sub Comisión de Investigación, esta área ha mejorado en forma sustantiva respecto a la acreditación anterior, en materias como las horas de investigación; la productividad media por investigador; la publicación de documentos en Scopus y publicaciones WoS, así como la publicación de libros y capítulos. Para ella “el proceso de autoevaluación nos permite evaluar cómo hemos avanzado y qué desafíos nuevos tenemos como comunidad. En el caso de investigación, en 2019 tuvimos muchas reuniones, las más importantes sin duda fueron las Jornadas de Investigación, donde todos los académicos con carga tuvimos la oportunidad de mirar la evolución de nuestra universidad, actualizar información y realizar un análisis autocrítico efectivo”. Con respecto del actual proceso de acreditación en contexto pandemia la académica agrega que “el proceso de esta autoevaluación fue muchísimo más participativo, porque gracias a los avances de la anterior acreditación, estamos mucho mejor organizados y tenemos directrices muy claras, sobre las cuales, basamos nuestras discusiones y análisis. Lo más enriquecedor es constatar que el crecimiento ha sido en todas las áreas del conocimiento y que, además, ha sido participativo, generando un mayor conocimiento de lo que hacemos, dentro y fuera de nuestras unidades académicas. Lo que nos queda por hacer es mucho, pero nos sentimos muy motivados por los logros del pasado quinquenio, de ahí obtenemos la fuerza para continuar mejorando”.
De la misma manera para Gonzalo Islas, director de la Comisión de Vinculación con el Medio UAI, esta área desde la acreditación anterior también ha aumentado sus aportes a la comunidad y su presencia en la discusión pública, destacando un importante incremento de participantes en los servicios de desarrollo de carrera así como en amplitud, al incorporarse consultorías y talleres para egresados senior y alumnos de postgrado. En esta línea agrega “el proceso de autoevaluación incluyó tanto el trabajo de los integrantes de la comisión, como también a académicos y colaboradores, a través de encuestas, entrevistas y una jornada de trabajo para la elaboración del Plan de Mejora. Este proceso sirvió no solo para poder evidenciar las mejoras de la Universidad en el área, sino que también para compartir buenas prácticas y discutir acerca de nuestros desafíos a futuro”, asegura el académico.
Para Pamela Maraboli, directora de Docencia, el proceso de Acreditación Institucional ha significado que “si bien como universidad estamos en permanente preocupación por la experiencia formativa estudiantil, el proceso de autoevaluación nos ha permitido analizar los avances que hemos logrado y desafíos a los que nos enfrentamos en el ámbito de la docencia de pregrado. Dentro de los aspectos relevantes está el fortalecimiento de las competencias docentes, el crecimiento del cuerpo académico, la implementación de procesos de innovación y evaluación curricular, la consolidación de las acciones de apoyo estudiantiles y de vida universitaria, entre otros. Si bien nos queda camino por recorrer, sobre todo en un contexto desafiante y de cambios vertiginosos, estamos altamente motivados y contentos por lo que como comunidad educativa hemos logrado”, destacó.
Para saber más, sobre cómo se ha llevado a cabo este proceso te invitamos a visitar el sitio de Acreditación Institucional 2020, aquí.