Desarrollar una propuesta para iniciar la transición hacia la vuelta al trabajo minimizando las posibilidades de contagio por el Covid-19. Este fue el objetivo que reunió durante semanas, a través de la plataforma Zoom, a un grupo multidisciplinario conformado por académicos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) y profesionales del sector de la salud.
La inciativa fue impulsada por Eduardo Bitran, profesor de la FIC y director del Magíster en Gestión y Emprendimento Tecnológico (MGET), y Alex Galetovic, senior fellow UAI, quienes se contactaron con el Grupo Bios -empresa especializada en diagnóstico clínico y de laboratorio, fundada hace tres décadas por el Premio Nacional de Ciencias Aplicadas, Pablo Valenzuela-, para analizar cuáles eran los mejores tests de detección del Covid-19. La propuesta del grupo tiene como objetivo que esta idea converja en una coordinación público-privada y que sea aceptada ampliamente.
“Este trabajo multidisciplinario deja de manifiesto que estamos en posición de evitar el dilema entre trabajo y salud. Es posible preocuparse de la economía y del trabajo manteniendo más protegida a la gente y con menos contagios de Coronavirus. La clave es establecer mecanismos y equipos de protección y distancia social en las empresas; testear y hacer seguimiento a los contagiados de modo identificar a los eventualmente contagiados. Como el Covid-19 estará bastante tiempo entre nosotros, este enfoque es clave para no generar otra tragedia. La destrucción de la economía con la consiguiente consecuencia de desempleo, miseria y sufrimiento. El enfoque propuesto minimiza los contagios y cuida el empleo”, sostuvo Bitran.
Ragheb Massouh, médico asesor de Grupo Bios y parte del staff del hospital San Borja Arriarán, ha estado a cargo de la investigación de la parte técnica de los tests y del comportamiento del virus, y de desarrollar cómo aplicarlos en este sistema de testeo masivo. El profesional señaló que “creemos que las empresas sí los pueden aplicar y que es bastante sencillo. Más que el apoyo del Estado, lo que queremos es se acepte y valide, contar con la certificación del Estado”. Esto, agregó, porque parte del proceso incluye que los pacientes tienen que llegar a los servicios de salud, por lo que debe haber una coordinación público-privada.
Aplicación de modelos de simulación matemática
Para llevar a cabo esta propuesta y evaluar la viabilidad de la aplicación de tests rápidos en empresas e instituciones, Susana Mondschein, profesora e investigadora de Ingeniería Civil Industrial de la FIC y PhD en Investigación de Operaciones del MIT, estuvo a cargo de modelar matemáticamente el efecto de los testeos en las empresas. “Este problema tiene varias aristas. Lo que se debe hacer es evaluar protocolos. Lo que hicimos fue modelar para una empresa en particular ingresando datos y parámetros de la enfermedad a una computadora, y así vemos cómo van a evolucionar los trabajadores. Esa evolución dependerá de las políticas que se adopten. Los tests rápidos no miden la presencia del virus, sino los anticuerpos del virus. Ese es el problema. Lo que proponemos es hacer tests cada 3 días y la idea es ver qué combinación de tests y turnos de los trabajadores harán que el ambiente laboral sea lo mas seguro posible, considerando que hay un factor de incertidumbre”, explicó la académica que lleva años investigando la gestión de operaciones en el área de la salud.
Susana Mondschein agregó que los tests sacan de circulación a los asintomáticos del grupo de trabajadores activos y que esa es la estrategia que se debe idear en la etapa en que se retomen las actividades y tengamos que adaptarnos a una nueva realidad donde tendremos que convivir con el Covid-19. “Hay que detectar a los asintomáticos lo antes posible y sacarlos de circulación. Lo que hacemos es un modelo de simulación matemática para esta enfermedad y para ello usamos distintas variables y datos de la organización. Con ello, por ejemplo, una empresa u organización puede saber cómo van a evolucionar sus trabajadores y cuántos enfermos tendrá en un periodo determinado de tiempo. Así se pueden mejorar los protocolos entre tests rápidos y turnos para que las empresas puedan cumplir sus objetivos según los recursos con los que cuentan”, comentó.
La propuesta de este comité ya se conoce en parte del gobierno, en especial en el Ministerio de Hacienda, y en algunos servicios nacionales y organizaciones donde esperan poder realizar su implementación.
Fuente: Pulso y UAI