Según datos del Censo 2017, un 83% de la superficie de Chile corresponde a comunas rurales, en las cuales habita el 25.5% de la población del país. No obstante, en la actualidad, aún persisten grandes disparidades entre las áreas urbanas y rurales. Con el objetivo de disminuir las brechas del mundo rural, en 2020 el gobierno creó la Política Nacional de Desarrollo Rural (PNDR), cuya implementación se encuentra a cargo del Consejo Nacional de Desarrollo Rural.

El académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, Patricio Aroca, fue invitado a ser parte de esta instancia, integrada por actores del sector público, privado y de la sociedad civil.

El también investigador del Centro de Economía y Política Regional (CEPR) de la Escuela de Negocios UAI explica que hay dos dimensiones importantes de promover en los territorios rurales, que serán importantes en la planificación a realizar: “Un primer foco estará centrado en reducir las desigualdades en la calidad de vida de los territorios rurales respecto de los territorios urbanos, especialmente en lo que se refiere a elementos importantes como acceso a educación y salud de calidad, así como también disponiendo de una mejor conectividad tanto física como virtual”.

“El segundo elemento -añade- tiene que ver con la productividad del sector rural, que históricamente ha sido más baja que el sector urbano y fuertemente orientada a la agricultura. El futuro traerá una matriz productiva rural más diversificada, con mayor participación de los sectores turismo e industrial, con mayor productividad sustentada en más calidad de la educación y mejores equipamientos físicos y virtuales”.

Además de participar en instancias relacionadas con la implementación, monitoreo y actualización de la PNDR, el Consejo Nacional de Desarrollo Rural tiene como objetivos visibilizar las principales necesidades y desafíos de los territorios rurales; estudiar las políticas sectoriales y realizar propuestas para alcanzar los objetivos de dicha política; estudiar la legislación nacional e internacional para proponer adecuaciones que contribuyan a alcanzar los objetivos definidos, y proponer mecanismos que permitan levantar información desde regiones, asegurando que la realidad local se refleje en las propuestas.

“El Consejo Nacional de Desarrollo Rural es un consejo asesor del Presidente o Presidenta de la República, que debe presentar propuestas y evaluaciones de políticas destinadas a promover el desarrollo territorial. Uno de sus primeros encargos es el generar un plan de desarrollo a largo plazo que considera los próximos 30 años. En este sentido, la UAI puede ayudar a través del CEPR generando insumos que ayuden a un mejor diseño del plan a generarse”, sostiene el investigador.

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