Foto para Académica Antonia Viu asume como nueva directora del Doctorado en Estudios Americanos

Académica Antonia Viu asume como nueva directora del Doctorado en Estudios Americanos

Durante su gestión buscará seguir desarrollando la interdisciplina, la internacionalización y la transversalidad del programa.

10 de agosto de 2022

Desde este mes, el Doctorado en Estudios Americanos cuenta con un nuevo liderazgo: la académica y Doctora en Literatura Chilena e Hispanoamericana, Antonia Viu, quien remplazará a los académicos David Rex y Fernando Guzmán quienes han decidido dedicarse a sus proyectos de investigación.

“Asumo este desafío con mucho entusiasmo. El programa está ya en su cuarto año de desarrollo y alcanzó la acreditación máxima de tres años que concede la CNA para programas sin egresados. Se trata de un programa joven, pero con mucha proyección y ese es el mejor escenario para asumir una dirección”, sostiene la nueva directora del programa que cuenta con diez estudiantes en distintas etapas del programa de cuatro años.

Para ella la posibilidad de participar del proyecto colectivo - que cuenta con un sólido apoyo institucional-  le parece muy estimulante, principalmente porque el Doctorado cuenta con un cuerpo académico de primer nivel compuesto de un elenco amplio de profesores que integran el claustro académico y que provienen del departamento de Literatura, Filosofía, de Historia y Ciencias Sociales y del núcleo de Historia del Arte y, donde también  hay un grupo menor de colaboradores y también de profesores internacionales que en este momento los apoyan como evaluadores o cotutores de las tesis en desarrollo.

Por otro lado, afirma que este programa es un desafío que  se debe abordar no solo como universidad sino también como país: la interdisciplina. A su juicio, esta característica puede contribuir de manera decisiva en el diseño e implementación de políticas públicas, en la toma de decisiones y en la manera en que se abordan problemas complejos como los que viven las distintas sociedades de las Américas hoy. “Me parece central ofrecer una formación que reconozca que las dinámicas sociopolíticas son pluricausales, constituidas por varias dimensiones y con patrones de comportamiento que propagan y amplifican sus consecuencias para los involucrados en espacios de naturaleza diversa”, reflexiona.

A su vez comenta que las líneas de investigación que lo estructuran: estudios de frontera y circulación de saberes, conocimiento y elementos tangibles, cubren un espectro de problemas de la mayor relevancia hoy y que permiten el desarrollo de proyectos innovadores, que es uno de los sellos que distinguen la universidad: “El posicionamiento americanista del programa, permite repensar lo geopolítico a la luz de discusiones actuales y que conectan la academia con problemáticas situadas”.

En cuanto al sello, le gustaría trabajar por la internacionalización del programa de la mano de los centros de estudio de la Facultad de Artes Liberales: el Centro de Estudios Americanos y el Centro de Estudios del Patrimonio. “Creo que desde mi trayectoria en la universidad puedo contribuir a que el Doctorado se vuelva una especie de nodo articulador de todo lo que la Facultad hace a nivel de investigación y a nivel de postgrado y que ello vaya en beneficio de nuestros doctorandos y doctorandas y se proyecte hacia distintas comunidades desde proyectos situados”, cierra.

10 de agosto de 2022

Desde este mes, el Doctorado en Estudios Americanos cuenta con un nuevo liderazgo: la académica y Doctora en Literatura Chilena e Hispanoamericana, Antonia Viu, quien remplazará a los académicos David Rex y Fernando Guzmán quienes han decidido dedicarse a sus proyectos de investigación.

“Asumo este desafío con mucho entusiasmo. El programa está ya en su cuarto año de desarrollo y alcanzó la acreditación máxima de tres años que concede la CNA para programas sin egresados. Se trata de un programa joven, pero con mucha proyección y ese es el mejor escenario para asumir una dirección”, sostiene la nueva directora del programa que cuenta con diez estudiantes en distintas etapas del programa de cuatro años.

Para ella la posibilidad de participar del proyecto colectivo - que cuenta con un sólido apoyo institucional-  le parece muy estimulante, principalmente porque el Doctorado cuenta con un cuerpo académico de primer nivel compuesto de un elenco amplio de profesores que integran el claustro académico y que provienen del departamento de Literatura, Filosofía, de Historia y Ciencias Sociales y del núcleo de Historia del Arte y, donde también  hay un grupo menor de colaboradores y también de profesores internacionales que en este momento los apoyan como evaluadores o cotutores de las tesis en desarrollo.

Por otro lado, afirma que este programa es un desafío que  se debe abordar no solo como universidad sino también como país: la interdisciplina. A su juicio, esta característica puede contribuir de manera decisiva en el diseño e implementación de políticas públicas, en la toma de decisiones y en la manera en que se abordan problemas complejos como los que viven las distintas sociedades de las Américas hoy. “Me parece central ofrecer una formación que reconozca que las dinámicas sociopolíticas son pluricausales, constituidas por varias dimensiones y con patrones de comportamiento que propagan y amplifican sus consecuencias para los involucrados en espacios de naturaleza diversa”, reflexiona.

A su vez comenta que las líneas de investigación que lo estructuran: estudios de frontera y circulación de saberes, conocimiento y elementos tangibles, cubren un espectro de problemas de la mayor relevancia hoy y que permiten el desarrollo de proyectos innovadores, que es uno de los sellos que distinguen la universidad: “El posicionamiento americanista del programa, permite repensar lo geopolítico a la luz de discusiones actuales y que conectan la academia con problemáticas situadas”.

En cuanto al sello, le gustaría trabajar por la internacionalización del programa de la mano de los centros de estudio de la Facultad de Artes Liberales: el Centro de Estudios Americanos y el Centro de Estudios del Patrimonio. “Creo que desde mi trayectoria en la universidad puedo contribuir a que el Doctorado se vuelva una especie de nodo articulador de todo lo que la Facultad hace a nivel de investigación y a nivel de postgrado y que ello vaya en beneficio de nuestros doctorandos y doctorandas y se proyecte hacia distintas comunidades desde proyectos situados”, cierra.