“Nos posiciona en un lugar importante porque no son temáticas que son unilaterales, y la psicología tiene mucho que aportar”, indica Ana Rosenbluth, académica y Directora del Magíster en Psicología Social de la Escuela de Psicología UAI, en un ciclo de conversaciones sobre la disciplina y la crisis climática organizada por el académico, Felipe Landaeta.

Una de las principales interrogantes que surgen frente a la realidad medioambiental que estamos viviendo es ¿cómo hacer para motivar para el cambio? ¿cómo motivar a las personas para que tomen un rol más activo? La académica señala que lo primero es identificar desde donde vemos el impacto, “en particular, desde la psicología se ve que el riesgo de la salud mental y el bienestar de las personas está dividido en varios aspectos y capas”.

Y es que los cambios medioambientales van a causar mayor o menor daño dependiendo de 3 aspectos, señala la experta:

1-. Nivel de vulneración de la población (Pobreza, niveles socioculturales, económicos, etc.)

2-. Nivel de exposición (Directa o Indirecta)

3-. La capacidad que tenemos como individuos para detener este desastre.

“Cuando hablamos de estos riesgos de la salud mental no es algo de lo que no podamos hacer nada, es algo de lo que sí tenemos control. Es muy importante resaltarlo”.

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